
Estas gafas son utilizadas con frecuencia por deportistas de alto rendimiento en ciclismo y esquí, debido a que también minimizan el paso de la luz ultravioleta. Las gafas tienen un revestimiento especial el cual impide que se les deposite en el exterior agua, lodo, aceite y polvo mientras se lleva a los mineros hacia la libertad, dijo la compañía.
La mayor preocupación de los mineros es que sufran daño en la retina a causa de la luz cuando salen a la superficie, dijo el doctor Andrew Hartwick, profesor adjunto del Colegio de Optometría de la Universidad Estatal de Ohio.
Existe el peligro de una retinopatía solar, en la que los fotorreceptores, las células dentro del ojo que captan la luz, puedan deteriorarse, afirmó.
Cuando se permanece en la oscuridad mucho tiempo, es posible una disminución de los mecanismos que protegen la retina del daño de la luz intensa. Hartwick dijo que no estaba seguro si las condiciones de iluminación abajo en la mina tenían niveles tan bajos como para que hubiera peligro.
"Oakley se siente honrada de haber asistido a las autoridades chilenas en la operación de rescate de los mineros atrapados", dijo Carlos Reyes, vicepresidente de investigación y desarrollo de Oakley. El objetivo es facilitar a los mineros "la mejor vista posible" mientras sus ojos se adaptan a la iluminación normal.
El periodista Jonathan Franklin, quien cubre el desastre y rescate en Chile, se puso en contacto con Oakley para que donara los lentes oscuros.
Las gafas modelo Radar tienen un precio ordinario en las tiendas de 260 dólares. No se hicieron ajustes a las gafas enviadas a los mineros, aunque Oakley incluye dos estilos diferentes para que se adapten a las formas distintas de la cara.
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